jueves, 27 de marzo de 2014
Bundesliga de récord para el Bayern
Seis días. Por sólo seis días el Bayern de Pep Guardiola no ha ganado la Bundesliga en invierno. No creo que haya un dato que ejemplifique de forma más clara el abrumador dominio que ha ejercido el conjunto muniqués en el campeonato alemán.
De hecho, le han sobrado siete jornadas para cantar el alirón, tras 25 victorias y dos empates, porque la derrota ni la han catado. Con estos números, comprenderán ustedes que tengamos claro quién es el favorito en esta Champions de ensueño, aunque luego el favoritismo hay que demostrarlo sobre el verde.
Y es que si hay algo que nos ha enseñado el fútbol en sus más de 100 años de historia es que no hay equipos invencibles, por mucho que algunos lo parezcan. En esta categoría se encuadra este Bayern, que amenaza con extender su tiranía doméstica por todo el continente.
No era invencible el Milan de Sacchi de la misma manera que no lo era el Madrid de Di Stéfano y compañía, por poner dos ejemplos notables, aunque el precedente más inmediato y revelador es el Barça de Guardiola, que fue incapaz de ganar dos Champions consecutivas pese a su incontestable reinado.
Aún es pronto para hacer un pronóstico, pero este Bayern tiene muchas papeletas para romper con esa maldición que persigue al vigente campeón de la Liga de Campeones, título que nadie ha retenido desde el cambio de denominación en 1993.
No hay peros posibles para un conjunto que raya la excelencia, por mucho que algunos pongan el dedo en su defensa. El tiempo dará o quitará razones pero lo cierto es que la plantilla que maneja Pep es tan extraordinaria que hablar de titulares y suplentes es poco menos que una osadía.
Por aplastamiento
Cosa que se vio este martes en Berlín. El mismísmo Ribéry se quedó en el banquillo pero la maquinaria bávara tiene la fiabilidad del mejor deportivo teutón. El Hertha, que lo sabía, tampoco puso demasiadas objeciones y a los 15 minutos el duelo estaba finiquitado.
Primero fue Kroos, que aprovechó una jugada de Müller para abrir el marcador con la complicidad de la débil zaga local, y luego fue el turno de Götze, que cabeceó sin oposición un centro medido de Schweinsteiger.
A ese ritmo, la goleada podía ser de escándalo, pero los de Pep bajaron sus pulsaciones, entre otras cosas porque tampoco era cuestión de abusar de un rival que mostraba la bandera blanca desde el primer minuto.
Un par de ocasiones de Müller, incluido un remate al larguero, fue lo poco rescatable de 30 minutos de verdadero sopor. Quedaba toda la segunda parte pero, visto lo visto, se la pudieron ahorrar.
Porque el guión no se alteró lo más mínimo, por mucho que Ramos lograra perforar la meta de Neuer de riguroso penalti. El 1-2 no sirvió para que los berlineses creyeran en sus posibilidades y sí para que el Bayern diera un nuevo paso al frente, a consecuencia del cual llegó un nuevo tanto muniqués. Gran contra de Götze y magistral definición de Ribéry picando la pelota por encima de Kraft en su desesperada salida.
Tan claro lo tenía Marco Fritz, colegiado del encuentro, que no añadió ni un minuto. El Bayern de Pep era campeón por aplastamiento. Ahora falta saber si su tiranía es perdurable y, sobre todo, universal.
http://www.resultados-futbol.com/foto/jugadores-bayern-celebran-bundesliga_728487
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